Reborn
Fue ayer y hoy el momento en el que el acero y el concreto cubrieron casi el sol, pero no hubo duda ni soledades. Llego la lluvia a fragmentarme los ojos, a escurrirme las manos, se multiplicó el mundo en cada color posible. No fue traición tu beso ni la locura el caos. Me pertenezco desde mis plumas flamígeras hasta mis raíces en la tierra. Soltando, saltando hasta perderte. Soy feliz porque todo se hizo mar.